VAMOS A NECESITAR
2 Berenjenas frescas
Rebocina
Sal
Aceite de Oliva
Agua
PREPARADO
Pelamos las berenjenas, las lavamos las cortamos en rodajas de 1 a 1,5 cm, salamos al gusto y dejamos reposar para que echen el agua, apartamos.
En un cazo vertemos un poco de rebocina, añadimos un poco de agua y batimos con una cuchara de madera, hasta obtener una masa suave y homogénea ( para freír alimentos pequeños la mezcla será más espesa ) para alimentos grandes como es el caso la mezcla será más ligera.
Ponemos Aceite en una sartén y calentamos.
Dejaremos reposar la mezcla unos minutos mientras se calienta el aceite.
Vamos introduciendo las rodajas de berenjenas en la mezcla de Rebocina, empapandolas bien, cuando el aceite ha cojido la suficiente temperatura las freímos poco a poco para que no se enfríe el aceite.
Una vez que han cojido el dorado que nos gusta, apartamos escurriendo bien el aceite a un plato con papel de cocina para que se chupe el aceite que reste, y de esta manera tenemos el plato listo.
Espero les guste es un plato muy sabroso, hasta otra de Jose María
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